_ 37 _

cura se hubiera puesto a1 1ado de 105 que eran contrarios Dios y a 1a rengian. Pongamos_las»eo&a&—&+emp+e"en sus propios %Tmitc;, cu bub piG~ piasMoimensionas7—¥»a§¥~como“h@mo3‘fiaoTafiU“anT€§~de*eso§-40

ayiones de 10s que tres“no“S铧T“11E§an”6 fi6”T1é§afi;“afiB?a“famb16n decimosoquewtodos»esoswcuras"vascos“fueron“mUCho§”fi€§”T6§”§atYifi- cados, muchos mas, seis veces ma§"eXaEfafiénté; T6é“dUE §at¥Tf1cados por 1oszrepub1icanos que 1osa§atnjfjoaoos_oor ids nac{ona1i§£a§. Lo~Lualwnowquiéré”HéE5?“qoé yo apruebe nflonaA¢onduE{a%n3'1a'otra que_mgwparece"TfiEfif3Eafiénté fé5fobabTe. Y ahora ya, y fina1mente buene1—aqu4Lse—ha»$+a%ade~%amb4én~un~momento~muy~denpasada,>muy_

de pasada,—de~los~prob+emas~+nternac+onaTes“ywdeLweomitéMde«gonIKo1W y.de 1a no intervention: Ena—un»Lema»tan~impor$an%e~que~posibTe~~”“ mente hubiera justificado una ponencia y que hubiéramos hab1ado de~é4= N0~podemes~de%enenno§:%+ow%amento~muchfafimo. P$no~5imp1e~ mentada~ver~s+*To”TUUro“sTntetTZar“an~un~segundo. Todo e1 prob1ema de 1a no intervenci6n no ténfa mas que una Jnica'¥1na1idad: impedir que Ia guerra espafioTa se propagara. Es decir mantener 1a hoguera naciona1 nuestra goncretamente aislada y 1imitada. Y eso fue 10

que hizo e1 com1f% y 10 hizo perfectamente, y cump116 su objetivo,

a pesar de estg/topico tan extraordinariamente repetido de 1a farsa de la no intefyencion. La no intervencion se hizo para una cosa

y 1a cump1i‘{ Permitio qué se 11evaran abastecimientos a uno y

otro 1ado,en 1a medida suficiente y justa para que 1a escalada I . 1. . .1 / . . quedara eten1da por debago de n1ve1es cr1t1cos que pud1eran suponer

1a apar c16n de circunstancias que pudieran desencadenar en una /"

genera11zada que nadiifllogrfa en aque1 entonces3Jy%os por- que odavfa no estaban preoa os para hacerla y otros porque

pensaban poderla e1udir.

K1/-, _‘"~fl1«~. :

flgdgfaggfikf Je poserai une seule question pour terminer et qui pourrait résumer du point de vue québécois 1'intervention d'un groupe socio—po1it1que. La guerre c1v11e seiun, aux yeux des historiens québécois, a-t—e11e été une occasion pour 1'éE1ise de renforcer sa position hégémonique au niveau socia1 et idéo1ogique